Un hombre
estaba orinando en la calle, cuando un policía que pasaba por ahí en ese
momento lo ve y le dice: “Oiga usted, orinar en la vía pública es un delito y
se paga con cárcel”
El policía
no podía salir de su asombro al ver que cuando el hombre se volteo, era nada
más y nada menos que el Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela…
Hugo Chávez.
El policía
atónito le dice: “Señor presidente, discúlpeme, no me había dado cuenta que era
usted”
Y Chávez
le responde: “No, el que debe disculparse soy yo… Y usted está haciendo su
trabajo, así que, hágalo bien, póngame las esposas”
A lo que
el policía le responde: “No, ¿Cómo se le ocurre señor Presidente? ¿Con todas
las cagadas que usted ha hecho, usted cree que lo voy a llevar preso por una
meadita?”
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